La trucha escabechada es una forma asequible de comer pescado, que además te permitirá cocinar para comer varios días, pues el escabeche hace las veces de conservante. La receta es muy sencilla y al alcance de cualquier cocinilllas.
Originalmente esta receta se elaboraba con truchas río cuando los pescadores volvían con un gran número de capturas. Ahora mismo el sacrificio de truchas de río esta muy limitado, por lo que rara vez se crea excedente. No obstante puedes acudir a tu pescadería y adquirir truchas de piscifactoría, que también van muy bien para este plato y es un pescado económico que además no tendrá anisakis ni contaminación por metales pesados.
- 4 truchas
- 1/2 cebolla
- 200 ml de aceite de oliva
- 100 ml de vino blanco
- 100 ml de vinagre de manzana
- Harina para rebozar
- 6 dientes de ajo
- 3 hojas de laurel
- Unos granos de pimienta
- Sal
Preparación
Lavamos, secamos y ponemos sal a las truchas. Reservamos.
Echamos el aceite en una sartén y la ponemos al fuego. Rebozamos ligeramente las truchas en la harina, las echamos en la sartén con el aceite caliente y las freímos por ambos lados. Las sacamos a una fuente.
En el aceite de freírlas, echamos los ajos y doramos un poco; añadimos el laurel, la cebolla picada, los granos de pimienta y sal. Rehogamos hasta que la cebolla este blanda.
Echamos el vino blanco, dejamos que evapore un poco y añadimos el vinagre. Cocer durante 3 minutos a fuego medio.
Pasamos las truchas a una cazuela de barro y echamos sobre ellas el contenido de la sartén y procuramos que se impregnen bien de escabeche.
Es conveniente hacerlas con anticipación para que así tomen más sabor.
