La ternera a la jardinera es todo un clásico de nuestra cocina. De hecho yo creo que nadie puede llamarse realmente cocinero si no sabe ejecutar este guiso con maestría. Lleva bastantes ingredientes, casi todos hortalizas, pero no es complicado de elaborar, aunque si puede ser algo laborioso si no tienes práctica. La ternera a la jardinera es básicamente un guiso de carne con verduras (su nombre debería ser ternera a la hortelana). Es económico, pues no necesitas comprar un corte de ternera caro. Además puedes preparar una cantidad mas o menos grande y guardar en tápers. Es un plato completo, así que te lo puedes llevar de plato único junto con algo de fruta.
Junto con las lentejas, creo que es de esos platos que crea una vinculación con el hogar en el que te criaste, y que lo hagan como lo hagan, nunca en la vida vas a probar uno mejor que el de tu madre. Pues nada, que tendrás que aprender a hacer una ternera a la jardinera digna de que tus hijos presuman de ella. Aquí te damos los ingredientes y los pasos.
- 1 kg de carne «para guisar»
- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla
- un pimiento rojo y otro verde medianos
- un puerro
- 1 calabacín pequeño
- 6 zanahorias
- 2 hojas de laurel
- 500 gr de guisantes (pueden ser en conserva o congelados)
- 2 decilitros de vino blanco
- Pimienta
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación
Cortamos la carne en trozos regulares y reservamos. También le podemos pedir al carnicero que nos la sirva cortada en trozos para guisar.
Ponemos al fuego una cacerola con aceite. Cuando está caliente echamos la carne y rehogamos hasta que esté dorada.
Añadimos el ajo cortado en cuadritos, el laurel, doramos un poco. A continuación echamos las verduras: cebolla, pimientos, puerro y zanahorias que previamente hemos picado en trozos regulares. Salamos.
Rehogamos un ratito y añadimos el calabacín en cuadrados. Seguimos rehogando hasta que las verduras estén blandas. Echamos el vino y dejamos que evapore un poco. Añadimos la pimienta molida. Cubrimos con agua el guiso, llevamos a ebullición y cuando hierva bajamos el fuego para que cueza a fuego lento.
Pasada media hora aproximadamente, probamos de sal y añadimos los guisantes. Seguimos cociendo hasta que la carne esté hecha, vigilando el caldo del guiso. Tiene que quedar con un poco de caldo pero no excesivo.
Como guarnición, a este plato le va muy bien unas patatas fritas partidas en cuadros, que se mezclan con el guiso a la hora de servir, y que absorberán una parte del caldo del guiso.